VINO

Yayin (3196, יַיִִן), «vino». El término tiene cognados en acádico, ugarítico, arameo, arábigo y etiópico. Se encuentra unas 141 veces en el hebreo veterotestamentario y durante todos los períodos.

Esta es la palabra hebrea común para uva fermentada. Por lo general, se trata del «vino», la bebida que se tomaba como refrigerio: «También Melquisedec, rey de Salem, quien era sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino» (Gén. 14:18 LBA; cf. 27:25). Aprendemos de Ezeq. 27:18 que el «vino» se comercializaba: «Damasco comerciaba contigo por tus muchos productos, por la abundancia de toda riqueza; con vino de Helbón y lana blanca negociaban». Las fortalezas se abastecían de «vino» en caso de sitio (2 Cr. 11:11). Proverbios recomienda que los reyes eviten el «vino» y las bebidas fuertes; que lo ofrezcan más bien a las personas atribuladas para que bebiendo se olviden de sus problemas (Prov. 31:4-7). El «vino» se usaba para pasarlo bien, para sentirse bien sin embriagarse (2 Sam. 13:28).

Segundo, el «vino» se usaba para celebrar en la presencia del Señor. Israel debía congregarse una vez al año en Jerusalén. El dinero que ganaban de la venta del diezmo de toda su cosecha se podía gastar en «todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia» (Deut. 14:26). El «vino» se usaba, por orden divino, como parte del culto (Éx. 29:40). Era, por tanto, uno de los artículos que el templo almacenaba y vendía a los peregrinos para sus ofrendas (1 Cr. 9:29). Los paganos también usaban «vino» en sus cultos, pero «veneno de serpientes es su vino, y ponzoña cruel de áspides» (Deut. 32:33).

Sin duda, yayin se refiere a una bebida embriagante. Esto queda bien claro desde la primera vez que se usa el vocablo: «Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña; y bebió del vino, y se embriagó» (Gén. 9:20-21). En Oseas 4:11 el término se usa como sinónimo de tîrôsh, «vino nuevo», y es evidente que ambas formas pueden intoxicar. Tîrôsh se distingue de yayin en que el primero indica un vino reciente que no está del todo fermentado, mientras que yayin denota «vino» en general. El primer uso de tîrôsh se encuentra en Gén. 27:28, donde la bendición de Jacob incluye una abundancia de vino nuevo. En 1 Sam. 1:15 yayin tiene como término paralelo a shekar, «bebida fuerte». En los primeros tiempos shekar incluía vino (Núm. 28:7), pero también denotaba una bebida fuerte hecha de cualquier fruto o grano (Núm. 6:3). A las personas que estaban dedicadas a una tarea muy santa se les prohibía beber «vino», entre ellos los nazareos (Núm. 6:3), la madre de Sansón (Jueces 13:4) y los sacerdotes cuando se acercaban a Dios (Lev. 10:9).

En Gén. 9:24 yayin quiere decir «borrachera»: «Y despertó Noé de su embriaguez».

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