CABALLO
Sûs (5483, סוס), «caballo». El vocablo tiene cognados en ugarítico, acádico, egipcio y siríaco. Se encuentra en el hebreo bíblico 138 veces y durante todos los períodos.
La primera vez que sûs aparece en la Biblia es en Gén. 47:17: «Y ellos trajeron sus ganados a José, y José les dio alimentos por caballos, y por el ganado de las ovejas, y por el ganado de las vacas, y por asnos». A mediados del segundo milenio los carruajes ganaron mucha importancia como artefactos de guerra y los «caballos» una comodidad muy deseable. Este fue el tiempo de José. No fue sino hasta fines del segundo milenio que los rudimentos de una caballería aparecieron en el campo de batalla. Durante el período de los profetas del siglo ocho y subsiguientes, los «caballos» llegaron a ser señal de lujo y apostasía (Isa. 2:7; Amós 4:10) ya que el Señor sería la esperanza de liberación y de seguridad de Israel: «Pero él [el rey] no aumentará para sí caballos, ni hará volver el pueblo a Egipto con el fin de aumentar caballos» (Deut. 17:16).
Los «caballos» de Dios son las nubes tormentosas en las que cabalga sobre el mar (Hab. 3:15).